Dr. Carlos Carizza. Director Médico de Fertya
La mitad de las personas de 37 años o más edad van a necesitar ayuda de la medicina reproductiva para tener hijos. Algunas décadas atrás, este dato quizás no hubiera generado tanta atención.
Las dinámicas actuales del Siglo XXI generaron que se postergue notablemente el momento de tener hijos. Mientras que las generaciones anteriores decidían ser madres o padres poco después de los 20 años, hoy en general, se da a partir de los 35 años. Por ende, la probabilidad de lograr un embarazo disminuyó significativamente sin la intervención de la medicina reproductiva ya que los tiempos biológicos no han cambiado.
Frente a esta realidad, esta especialidad de la medicina centró su mayor atención en las dificultades de las parejas para lograr un embarazo. Aquí no hay métodos mágicos sino soluciones concretas ante diferentes situaciones. Pero más allá de lo que aporta la ciencia, sin consulta no hay diagnóstico.
Es por eso que en el marco del Día Mundial de la Fertilidad, en Fertya nuestra intención es quitar los miedos o prejuicios a la hora de consultar con un profesional. Ante la decisión de tener un hijo y que pasen algunos meses sin lograr un embarazo -sobre todo si tenemos más de 35 añosaconsejamos sacar un turno con un profesional. A veces, hay pequeñas situaciones que se solucionan muy fácilmente pero si se posterga la consulta, puede agravarse el problema.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
Si no se hallan alteraciones será un trámite muy sencillo que consistirá en hacer algunos análisis para determinar cuáles son las probabilidades de tener un hijo a corto plazo. Y aquellas parejas que tienen inconvenientes para reproducir, deben entender que cuanto antes se consulte, más posibilidades de solución habrá.
Si deseás postergar la fertilidad, te recomendamos que evalúes cuál es tu potencial fértil, es decir, la reserva ovárica en la mujer y la calidad de los espermatozoides en el hombre. Existe la posibilidad de que si una paciente tiene pocos óvulos, los pueda conservar hasta el momento que desee tener un hijo. Lo mismo sucede con el hombre, que puede conservar sus espermatozoides hasta el momento que decida ser padre.
Sabemos que los prejuicios para realizar una consulta están claramente ligados a los miedos que existen a las dificultades para tener hijos. Allí está el secreto de un buen profesional, que busca una solución sin generar procesos invasivos en el tratamiento específicamente médico.
Tampoco hay que prolongar una consulta con un especialista, por ejemplo, pensando: “Yo estoy muy estresada, trabajo mucho por eso no me embarazo voy a esperar a tomar las vacaciones”. Las mujeres pueden embarazarse más en vacaciones ya que, al disponer de más tiempo libre, tienen más relaciones sexuales. De todos modos, unas vacaciones no curan la infertilidad. Esperar un año será aún más negativo para el pronóstico de esa pareja.
¿DÓNDE ESTÁ LA DIFICULTAD?
En la actualidad, la causa más frecuente de infertilidad es la baja reserva ovárica. Las mujeres a partir de los 27 años empiezan a tener una menor cantidad de óvulos y, sobre todo, una menor calidad. El óvulo, parte fundamental para tener un hijo junto con el espermatozoide, no tiene la energía necesaria para lograr un buen embrión.
Si bien esto se hace más significativo a partir de los 35, la baja cualitativa comienza unos años antes. A esta edad, cuando se forma un embrión, con mayor dificultad se llega a formar un bebé. La energía del óvulo, que es 500 mil veces más grande que el espermatozoide, es fundamental para ese embrión. Y si tiene poca energía se hace mucho más difícil el embarazo.
En Fertya hoy también centramos nuestra atención en el gran porcentaje de obesidad que hay en los pacientes. Hay menores tasas de embarazo en pacientes con sobrepeso, por lo que se recomienda mantener una alimentación sana y un peso razonable.
Después de la edad, el dato que más se correlaciona con infertilidad es el peso, y por ende es menor la chance de reproducirnos. Además, hay más probabilidades de tener complicaciones durante el embarazo si la mujer tiene sobrepeso. Se pueden también enumerar como generadores de complicaciones; el consumo de tabaco y de drogas y el sedentarismo, entre otras.
EL ACOMPAÑAMIENTO ES FUNDAMENTAL
La contención del médico y el grupo con el que trabaja es importantísima. Tenemos muy claro que sin la ayuda de embriólogos, bioquímicos, psicólogos, nutricionistas, hematólogos, genetistas, y otras especialidades afines, la medicina reproductiva no tendría éxito. Es fundamental la contención que da el médico en las primeras consultas: el acompañamiento busca direccionar a esos pacientes hacia las necesidades que tiene cada uno.
Lo primero que se hace cuando llega el paciente son estudios orientados fundamentalmente a tener un diagnóstico, es decir, entender por qué no está pudiendo tener el hijo. Eso disparará determinados tratamientos que se personalizarán lo más posible.
En la primera consulta se les pregunta a los pacientes por qué acuden y cómo podemos ayudarlos. Sabemos que las personas que se acercan a Fertya buscan una solución a su problemática, y para que no perdure en el tiempo, nuestra misión es hacer un diagnóstico correcto.